viernes, 26 de diciembre de 2014

¿Te sorprendes?


Quizá ya no querías imaginar "novedades" poco satisfactorias... Y te topas con alguna de esas vallas que, como en las carreras de obstáculos, te ves obligado a saltar. ¡Bendito sea Dios! ¿Podrás suprimir esos pasos antipáticos, que aparecen sin aviso o porque los "comentarios" y murmuraciones los descubren?
Es hora de valor y de firmeza. Eso, que te parece así, tan desagradable, no existe. Tú mismo le das una entidad y una presencia de la cual, evidentemente, carece. No des comida a las máscaras escuálidas. Resiste en tu andar con coraje y nada más. Esos perfiles que temes se desdibujan una y otra vez, van y vienen, en un mundo perdido y sin luz, en un mundo de sombras, a las que no estarás nunca sometido.
"María eligió la mejor parte QUE NO LE SERÁ QUITADA"
Permanece en silencio y en paz y no temas la eventual lucha, que pudieran provocar esas sorpresas. No temió Antonio en el Desierto.
"Que toda la vida es sueño / y los sueños sueños son." "Que toda la vida (ésta) es Desierto y los desiertos, desiertos son."

Alberto E. Justo   http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

sábado, 13 de diciembre de 2014

¿Por qué te despides?


No, no te apresures a despedirte de los pasos de Dios, de la "Historia de Dios en tu vida". Cada acontecimiento es una noticia de su Presencia, y en cada acontecimiento has descubierto un rostro nuevo, insospechado, de Su Misericordia. Puede ser que no entendamos bien qué es la transformación de todo... Pero: puerta para algo mayor es siempre el instante, el presente, que deja una faz nueva, que deja una marca, un sello admirable: "Sufrir pasa, haber sufrido no pasa jamás" (Bloy y Berdiaeff).
Ten sumo respeto y delicadeza y verás cómo todo perdura en una dimensión mayor. Cómo nada se pierde en el nivel más alto. Cómo toda tu vida respira ya el aire de la Eternidad.
Alégrate pues en este presente y bendice. La compunción transforma el pecado y Dios te eleva en su misericordia.
Las montañas son pequeñas, el mar inmenso tiene fin y se acaba, la llanura termina en alguna frontera. Tu corazón, en cambio, no tiene confines...

Alberto E. Justo   http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

viernes, 5 de diciembre de 2014

¿Respetas tu libertad y la de tu hermano?


Queridos amigos la meditación acerca del misterio de la libertad es oportuna en el campo de la ascesis. ¿Soportas tu libertad y la responsabilidad que comporta? No sea que el "peso" (pondus) de la propia humanidad (por decirlo así) nos abrume...
El "desasimiento" está en relación estrecha con la libertad. Si te liberas de esto o de aquello favoreces, sin duda, la limpidez y transparencia de tu camino. No importa que la comprensión ambiental no sea todo lo satisfactoria que deseábamos. La realidad es una y no puede destruirse por capricho de nadie. De modo que..."levántate y anda." Sin permitir que los riesgos te detengan...
Pero respeta también el misterio y la presencia, y el "palpitar" de tus hermanos. Cuando el hombre confía en Dios de verdad, esa confianza vuelve y se derrama en su entorno... Entonces aprende a bendecir, a alegrarse por el bien de otros. Esta perspectiva, que es la de las virtudes morales, no puede ser descuidada, ni sufre interpretaciones estrechas a pesar de los pretextos que tanto abundan para justificar estructuras o instancias de poder. Generosidad y magnanimidad son caminos de ascesis y de vida.
Confiemos, cada vez más, en Aquél que es nuestra Vida y seamos capaces de gozar con el bien propio y ajeno, en el nunca abandonado camino del corazón y de la profundidad.

Alberto E. Justo    http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

lunes, 1 de diciembre de 2014

Pequeño campo ascético del caminante


No permitas que las "informaciones" hagan de tu peregrinación un "ir y venir" sin sentido. No preguntes demasiado ni consultes con exceso. Tal vez cuando preguntamos demasiado, las respuestas tan diversas, acaben por provocar el descarrilamiento que se quería evitar. La "seguridad" nunca es completa ni puede buscarse por sí misma, vale la pena correr un sano riesgo cuando nos ejercitamos, con buena voluntad, en discernir. No, no hallaremos esas respuestas satisfactorias que nos hagan "respirar" satisfechos en los ámbitos menores o en los pasos más exteriores...
Tampoco faltemos el respeto formulando consejos "arrolladores". No nos disfracemos de sabihondos capaces de opinar de cualquier cosa. ¡Tantas veces es preferible callar o recibir con afecto del corazón a quien quizá nos interrogue sobre lo que no sabremos decir... ¡Cuánto importa la delicadeza y la dulzura en estos casos y siempre! ¿No leíamos estos conceptos en los escritos de Dom Porion? Más atrás, en las entradas antiguas, hallarás algo de ello y el principio, siempre actual, de esa "mansedumbre" que tanto se echa hoy de menos.
No olvidamos que el peregrino es un luchador que atraviesa el "caos". Que no halla compensación en estos caminos... Pero la síntesis entre esta firmeza de corazón y la mansedumbre es un objetivo digno de obtener y de alcanzar.

Alberto E. Justo    http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

jueves, 27 de noviembre de 2014

Hermoso valle!!!!


¡Hermoso valle escondido! Allá se recorta, solemne, el perfil de una montaña cubierta de nieve. Aquí, muy cerca, una pequeña laguna reposa entre las sierras arboladas... La brisa dibuja sus juegos en el agua y las orillas, vestidas de flores y plantas, muy verdes y de todos colores, nos dicen lo que las palabras no suelen expresar. Y recordamos aquello de San Bernardo: "en las selvas hallarás más que en los libros, los troncos y las piedras te dirán lo que no has oído de los maestros."
Confía en la delicadeza de ese paisaje que descubre y reconoce el corazón en su ámbito. Goza con el cantar de las aves y con el murmullo del bosque. Todo eso no está fuera, lo llevas tú... Solo se requiere humildad y sencillez para percibirlo. Todo eso nos dice, una y otra vez, que todavía hay cosas mayores... Maiora videbitis...
¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Ni cómo, ni cuándo, ni dónde... Sumérgete en el silencio, que Dios regala, y reposa, sin apresuramientos, en lo que supera cualquier calificación...

lunes, 24 de noviembre de 2014

El Misterio


Queridos amigos, el acceso es simple y directo. Quizá las mayor dificultad consista en esta simplicidad que ahora señalamos. Quizá por eso tantos se extravían en consideraciones sin fin, alejándose o pasando de largo sin advertirlo.
Acoger a Quien llega. Sin más. No son necesarias las vaciliaciones. Sólo es preciso liberarse de cuanto se opone en un camino claro y diáfano...
Un Cartujo insistía: "Los textos sobran, lo que dicen los libros es lo que pronuncia Dios en el corazón."
¿Qué se compara a ese gran maestro que es el silencio?

A. E. Justo    http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

jueves, 13 de noviembre de 2014

¿Dónde hallar raíces nuevas?


¿Las "raíces" han de ser nuevas? Pregunta extraña. Es verdad que toda madurez supone largo tiempo y que, por ello, las verdaderas raíces son siempre antiguas. Nuestro problema, hoy, se da cuando estas mismas no han existido...
En efecto, cuando la vida monástica no ha abierto el surco de la historia, cuando la experiencia de los monjes no ha iniciado un particular "estilo" de existencia..., entonces se hace muy difícil una vida consagrada profunda que anime a la comunidad cristiana.
El monje es un icono, heredero del mártir, un testigo directo del Absoluto, del primado del Amor de Dios. El monje enseña con su vida lo que acontece en el interior de cada persona.
Quizá podamos hallar nuevamente en el ejemplo de los Padres del Desierto ese "centro" que tanto activismo huero nos ha hecho soslayar.

Alberto E. Justo      http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

miércoles, 12 de noviembre de 2014

¿Más arriba?


Contemplemos en silencio ese árbol, ese roble maravilloso que está delante, en nuestro camino. El día es radiante, pleno de luz, de sol. Y el cielo, azul intenso, nos convida, nos seduce y atrae nuestra mirada... Robles, araucarias, algunos pinos se levantan hacia el cielo y lo señalan con vigor, siempre en silencio.
Pero esas ramas, esas hojas, no tocan el cielo. Apenas llegan a una altura que alegra nuestros sentidos. ¿Por qué las ramas no alcanzan el cielo? Es curioso que nos detengamos a observar y a meditar acerca de ello. Y seguimos interrogándonos: -¿por qué no llegan al cielo?
La respuesta surge inmediata: -son las RAÍCES las que ya están en el cielo. Esta es la paradoja que tanto nos enseña en nuestra vida. Este es el secreto que cada uno lleva y que no se resuelve con textos, repeticiones, ni "distracciones",y, desde luego, ni "reuniones"... Como la fuente y el origen virginal se alcanzan en el corazón, en la hondura, en el silencio primero... No en la especulación vana ni en consideraciones infinitas, no girando como satélites locos alrededor de esferas de cartón o de papel...
En el Principio...
Quien quiere entender, que entienda...

Alberto E. Justo     http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

lunes, 10 de noviembre de 2014

No es imagen simplemente, es real!!!!


¡¡Dios está aquí!! Es la oración que ahora nos invita a abrir nuestro corazón...
A pesar de todo y de lo que fuere...

lunes, 3 de noviembre de 2014

¿Cómo es?


Esta pregunta puede sorprender. ¿Cómo es la "ermita del corazón"? Sin embargo nunca será ocioso ni suficiente volver al misterio de la intimidad profunda y recuperar las figuras más adecuadas para expresar "algo" de lo inefable. Es claro que todo comienza cuando nos atrevemos a "descender"... No es simplemente una alegoría, es lo más posible y real ante cualquier acontecimiento de nuestra vida. Fijémonos bien: dibújase en nuestro horizonte algún tropiezo, alguna duda tal vez, o un dolor del género que sea. ¿Dónde nos hallamos en verdad entonces? ¿Cuál es "nuestra" realidad en los momentos de confusión, de sufrimiento o de angustia? Los santos saben que nunca Dios está tan cerca como en tales ocasiones... Quiere decir que a raíz del motivo que sea podemos "penetrar" más agudamente en nuestro interior.
Y no está mal "imaginalmente" VER esa dimensión en un desierto, en una gruta, tal vez en un templo, o en todo un paisaje que, efectivemante, se abre en nuestro interior. O percibir todo el cielo en el alma. ¡Cómo no! Y regocijarnos en esa soledad nueva que no tiene necesidad de viajes o de cambios inquietantes o fuera de lugar...
La "Noche" es la gran ocasión de la Luz... Eso es lo que hemos de considerar y, a partir de ello, introducirnos más en el ámbito de nuestra intocable e inefable soledad, siempre abierta a Dios, cuando nos "separamos" de todo lo que no es...

Alberto E. Justo   http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

jueves, 30 de octubre de 2014

¿Cómo reconocer mi ermita interior?



¿Se trata de imaginar, así no más, simplemente? No, no es exactamente eso. Pero está el "eco" de los pasos del peregrino que, dejándolo todo, halla más hondamente su bien. Para "olvidar" es necesario "aprender". En el camino más elevado nos damos cuenta que el desprendimiento no es una "anulación" sino una "superación". ¿Es posible explicar esto? Desde luego que no, ya que se trata de una experiencia profunda.
La "ausencia" se convierte en "presencia", y lo que ayer necesitábamos representar o que se nos manifestara de esta o de aquella manera, hoy lo percibimos (por decirlo así) connatural, más allá de límites y de fronteras.
El descubrimiento supone el abandono. Pero con él, de un modo inesperado, reaparece con perfiles nuevos lo que fue recibido en el tiempo, en las jornadas de nuestra peregrinación y de nuestra vida. Nada da Dios en vano. Aún lo que juzgamos como... "nada".
Persevera en la "Noche", en la Luz más plena...

Alberto E. Justo

miércoles, 1 de octubre de 2014

Permanece firme, según tu conciencia


Así es, mis queridos amigos, la hora es muy singular y -añadiría- curiosa. ¿Cómo apartarse de los ámbitos viciados, donde la "exterioridad" asfixiante atropella hasta la buena salud de los viandantes? Es fundamental LIBERARSE de los "lugares comunes", que son los enemigos de la cultura y de la vida... Hay quienes invocan mil reparos y se sumergen en diferentes prejuicios para detener el camino espiritual de los inocentes, ahogándolos en las redes de un pasado que ya no vuelve o en las ilusiones de un futuro que no llegará jamás. El atropello contra el silencio y contra ciertos derechos fundamentales de cada persona ensombrece esta hora, es verdad; y en distintas situaciones y lugares se aplican presiones y sutiles maneras para someter a la mediocridad y a las estructuras carentes de espíritu.
Pues bien, si esto es así: es urgente RESISTIR el embate de tales olas y no permitirles que nos cubran. El hombre puede y ¡tantas veces! DEBE decir que no. Porque hay muchos que no pueden o no se animan y, como decía San Máximo el Confesor, es por ellos, por esos inocentes, por quienes no hemos de callar. Es por quienes no pueden hablar por los que hablamos... O por los que están atados por lazos o por cadenas que no aciertan a romper.
Hay un valor muy grande en la negativa y en la resistencia...
Que estas pobres palabras sirvan para animar a los que -como decía Solzhenitsyn- tienen derecho a "no enterarse", a salir de las afixia y de las humaredas que se despliegan en tantos lugares donde no existe la piedad o el perdón...
Fuerza y ánimo. El Señor no se dignó a dialogar con Herodes. Y personajes de ese género (del de Herodes) abundan en todas partes y se visten con los más diversos colores. Aunque invoquen no sé qué privilegios o "mandos", la conciencia sigue siendo siempre el supremo tribunal.

Alberto E. Justo

jueves, 4 de septiembre de 2014

lunes, 1 de septiembre de 2014

No te conformes con esto o con aquello


¿Ya sabemos cuál es nuestro camino? No lo creo... Porque siempre descubrimos, con nuestros mismos pasos, una lección que nos abre más en la profundidad. Quizá aguardamos un momento en el cual podamos reconocernos, por fin, arribados... Ya no habrá más qué hacer... Pero esto no ocurrirá porque en el Amor de Dios siempre podemos crecer más en esta vida. No nos interesan esas "metas" apresuradas que, una vez alcanzadas, nos dejan satisfechos y nada más. La Vida, que es Don, rompe esos diques complacientes (si es que llegan alguna vez) y nos vuelve a poner en camino. El desierto del peregrino, en efecto, conduce a un fin, pero no a una inmanencia chata y horizontal, sino mucho más allá, adonde "ni ojo vio, ni pído oyó lo que Dios tiene preparado a lo que le aman."
Renovada confianza en un descubrimiento mayor, que es rebelde a las "medidas" y a los "modos" y que tiende decididamente a la promesa del Señor: "hoy estarás conmigo en el Paraíso."

Alberto E. Justo

lunes, 7 de julio de 2014

El pañuelo del terrorismo como símbolo patrio – Por Agustín Laje

Por Agustín Laje (*)
Mientras la gente se encuentra narcotizada con el Mudial de Fútbol, ayer la Cámara de Diputados aprobó el proyecto kirchnerista que busca declarar al pañuelo blanco de las Madres de Plaza de Mayo como “emblema nacional argentino”. ¿Y qué significa esto en concreto? Pues que el pañuelo pasará a ser parte de la simbología patria, colocado a la altura del himno nacional y la mismísima escarapela argentina. Una victoria cultural más, en suma, del marxismo gramsciano.
Lo cierto es que el proyecto en cuestión no debe entenderse de manera aislada, sino como parte de un profundo proceso de estatización de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, iniciado tras el secreto pacto Kirchner-Bonafini del 26 de mayo de 2003 al que más abajo nos referiremos. En efecto, hace algunas semanas hablábamos de la estatización de la Universidad de las Madres; poco antes la polémica pasaba por el proyecto “Sueños Compartidos” de Bonafini y Schoklender financiado por el Estado y, si nos vamos más atrás en el tiempo, podemos rememorar el salvataje económico que le dio el gobierno kirchnerista a la organización de las Madres a través de cheques millonarios emitidos por el Tesoro de la Nación y pauta oficial en el programa radial “La voz de las madres”.
Hay una gran paradoja detrás de todo esto. Y es que la organización de Hebe de Bonafini, adherida a los principios del marxismo, ha sido tradicionalmente anti-estatal, en el sentido de promover la abolición del “Estado burgués”. En efecto, si algo había caracterizado a las Madres durante los gobiernos de Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando De la Rúa y Eduardo Duhalde, eso había sido su declarada oposición a todo gobierno “no revolucionario”, es decir, no marxista. Y tanto fue así, que Bonafini incluso embistió contra políticas que fueron funcionales a su causa, como la creación de la CONADEP en los ‘80 y la sanción de leyes reparatorias durante los ’90.
A partir de Néstor Kirchner, el discurso y la praxis de Hebe de Bonafini y sus acólitos fueron diametralmente opuestos hasta entonces. Ya no se combatiría contra el sistema, sino que se negociaría desde el sistema. No por nada Sergio Schoklender ha contado en su último libro que “El programa que sosteníamos con las Madres antes de Kirchner era totalmente revolucionario. (…) La única salida que se veía lógica era la lucha armada. (…) En aquella época en el sótano de la universidad guardábamos todo. Si me llamaban a medianoche, yo pensaba que había volado la universidad. Cuando se produjo el enamoramiento entre Hebe y Néstor tuvimos que sacar urgente todo lo que había en el sótano y hacerlo desaparecer”.
La respuesta a este giro radical y paradójico viene de la mano de la pregunta sobre las causas del “enamoramiento” de Hebe y Néstor. Y la verdadera respuesta a tal interrogante tiene nombre y apellido: Fidel Castro.
El 25 de mayo de 2003 asumía Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación, y Hugo Chávez llegaba a la Argentina para presenciar el acto. No obstante, horas antes del mismo, Chávez se apersonó en la Asociación Madres de Plaza de Mayo y, según ha confesado Schoklender, les dijo: “Traigo un mensaje del Comandante Fidel Castro que pide especialmente a las Madres que le tengan paciencia a Néstor, que es un muchacho de buena madera”. Castro no podía concurrir por problemas de salud, pero ordenaba a las Madres que se acercaran al flamante gobierno. Schoklender solicitó una audiencia de inmediato a la Casa Rosada, que se concretaría al día siguiente entre Néstor y Hebe. El resultado fue un pacto entre ambos: Kirchner ofrecía una “política de derechos humanos” que brindara revancha contra los militares que derrotaron a las organizaciones terroristas en los ’70, a cambio de un apoyo incondicional de las Madres que compartirían con el kirchnerismo el banderín derechohumanista.
Que el disparador de la alianza de las Madres de Plaza de Mayo con el kirchnerismo lo haya dado un dictador sanguinario como Fidel Castro (a instancias de otro dictador como Hugo Chávez), quien tiene en su haber decenas de miles de muertos, torturados y exiliados, no deja de ser una perversa ironía que habla a las claras sobre la verdadera conformación moral e ideológica de aquellos lobos que visten de corderos.
La pregunta que debemos hacernos es: ¿Encarna un verdadero valor la simbología de las Madres de Plaza de Mayo como para ser incorporada en la simbología patria?
La causa emprendida por numerosas madres en búsqueda de sus hijos a fines de los ’70 y durante los ‘80 es de suyo legítima. El dolor de una madre por su hijo faltante ha de ser indescriptible. Pero lo que ciertamente no es legítimo, es trastocar el sentido humanista de una causa para transformarla en una lucha ideológica.  Y eso fue precisamente lo que ocurrió con la línea de las Madres de Plaza de Mayo que lideró y lidera Hebe de Bonafini.
Manipulada por elementos de extrema izquierda, Bonafini y su grupo entendieron que su lucha ya no era por sus hijos, sino por la causa de sus hijos. Es decir, por el marxismo. En el libro de la historia de la Asociación que las propias madres escribieron en 1995 se da cuenta de este giro: “poco a poco, las Madres empezamos a levantar las banderas de nuestros hijos. ¿Qué queremos decir con esto? Que ya no sólo denunciamos las atrocidades de que fueron víctimas: ahora traemos a la memoria el sentido tan claro de su lucha. (…) Las madres levantamos los ideales revolucionarios de nuestros hijos”. Es decir, las Madres se quejaban de las atrocidades de la que fueron objeto sus hijos pero reivindicaban las atrocidades que sus hijos cometieron cuando actuaron en la guerrilla terrorista.
Así las cosas, las Madres de Plaza de Mayo empezarán a conformar alianzas con organizaciones terroristas internacionales como la ETA, cuyos miembros eran declarados públicamente por Hebe de Bonafini como “un ejemplo de dignidad y de resistencia para el mundo”. No era para menos: ETA financiaba a las Madres, tal como ha confesado Schoklender recientemente.
También se congeniaron alianzas con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), organización guerrillera mexicana que le solicitó a Hebe de Bonafini que ésta le enviara jóvenes a los campamentos para supervisar el accionar del Ejército Mexicano. Una importante camada de militantes izquierdistas argentinos viajó entonces a México en aquella oportunidad.
En Colombia, las Madres se acercaron tanto a las FARC como al Movimiento 19 de Abril. De este último tenían, en la Casa de las Madres, exhibido un sable que llevaba la inscripción “M-19” que había sido obsequio de los líderes de este grupo guerrillero.
Respecto de las FARC, las Madres también mandaron jóvenes argentinos a enlistarse en la organización narcoterrorista. Schoklender ha contado que “una gran cantidad de jóvenes nos pedía que los contactáramos con ellos. Triangulábamos su llegada desde Venezuela, que era el asiento natural del núcleo que se ocupaba de las relaciones exteriores de las FARC. Los jóvenes iban a Venezuela, allá cambiaban su documentación, pasaban a Colombia y se integraban a la guerrilla”. Y agrega: “Los comandantes de las FARC solían decirnos que necesitaban que les enviáramos jóvenes con formación política. (…) De los jóvenes que fueron, por medio de nosotros, muy pocos volvieron. La inmensa mayoría permaneció allá”.
¿Cuántos de esos jóvenes argentinos habrán contribuido a perpetrar en nuestro país vecino secuestros, homicidios, colocaciones de bombas, y matanzas masivas e indiscriminadas gracias al entusiasta reclutamiento de las Madres de Plaza de Mayo? ¿No es curioso que un grupo que se diga “defensor de los Derechos Humanos” reclute jóvenes para sumarlos a una agrupación que viola sistemáticamente los Derechos Humanos?
La relación de las FARC y Madres de Plaza de Mayo es de público conocimiento. Y tanto es así, que las Madres hasta han convocado a conmemorar a las FARC en marzo de 2005, en ocasión de los cuarenta años de existencia de la organización narcoterrorista. Además, en la Universidad de las Madres se han dictado cursos apologéticos sobre las FARC y, como si fuera poco, en la computadora del jerarca Raúl Reyes se encontraron e-mails donde se menciona a Hebe de Bonafini (“le abonamos a Doña Hebe” reza uno de ellos).
El pañuelo blanco de las Madres hace rato que ha dejado de representar una causa humanitaria. De hecho, ha pasado más tiempo representando a lacras homicidas como ETA, FARC, M-19, EZLN, Montoneros, ERP y Castro, que una lucha de madres por sus hijos.
El pañuelo es el símbolo del extremismo marxista encubierto en el simpático banderín de los derechos humanos. Ni más ni menos. Entonces, es dable preguntarse nuevamente: ¿Puede este pañuelo integrar los símbolos patrios?
(*) Agustín Laje es coautor del libro “Cuando el relato es una FARSA”. @agustinlaje
La Prensa Popular | Edición 295 | Jueves 3 de Julio de 2014

domingo, 22 de junio de 2014

A pesar de los tiempos y de los lugares


A pesar de los tiempos... Sí, en efecto, las horas que corren dan la impresión de pretender no sé cuáles "imposiciones" que limiten los pasos de nuestra peregrinación o los dirijan en determinados sentidos y... nada más. Sin embargo el desafío de nuestros días es precisamente lo contrario: seguir nuestro derrotero con esas "perturbaciones", a pesar de ellas, descubriendo nosotros mismos la obra de la Gracia divina y la historia verdadera y profunda que se escribe en el silencio de la vida y del corazón. Es hora, sí, de valor y de perseverancia. No vale lo que simplemente ocurre alrededor y de lo cual no advertimos un sentido más profundo... Es hora, pues, de arrebatar las jornadas y transformarlas en lo que realmente son: ocasión siempre de Dios y estímulo para una vida contemplativa más empeñada. Sí, ésta es la paradoja. Enciéndase, pues, nuestra oración y reine un silencio nuevo, que brota -sin duda- del mismo Corazón del Señor.
Descubrir el camino más hondo... Y -ante todo- vivir en la misma Presencia de Dios.

Alberto E. Justo

martes, 10 de junio de 2014

presencia y valor!!!


Nada mejor que meditar en las horas difíciles acerca de nuestra vocación "personal". En efecto, podemos cometer un gran error cuando eludimos ese llamado "directo", el "nombre escondido", que cada uno sabe que ha recibido de Dios. Más de una vez, quizá por dudas injustificadas, caemos ante el espejismo de una falsa condición, que no nos pertenece en absoluto.
No dejemos que se nos "disuelva" en institución cualquiera, ni en grupo o grupejo alguno... Tengamos el valor y la audacia de discernir nuestra realidad y de aceptar nuestra relación "directa" sin vueltas ni arroyuelos. Puede parecer extraña esta insistencia, pero la verdad es que el peregrino no puede hallar su senda ni darse en caridad si olvida que siempre es "más" de lo que sospecha, si ignora que el "secreto", que sólo el Padre conoce, es el fundamento de su libertad. 
Es necesario y urgente aprender, tal vez como un día aprendimos a leer y a escribir, cómo la libertad es honor y decoro de la vida. ¿No nos admira la acción de Dios y su infinito respeto?
Presencia y valor, pues, en el camino único...

Alberto E. Justo

lunes, 2 de junio de 2014

Jordán Bruno Genta - Angel de luto

Todo está bien - Francisco Alejandro López

sin medios y sin por-qué


Quizá sea urgente no juzgar ciertas demoras según nuestros relojes. Quizá no acabamos de leer más allá de lo que parece inmediato y, en realidad, no lo es. La Divina Providencia todo lo dispone "suavemente" y, desde luego, con el vigor que le es propio, según la delicadeza de Dios. Dejemos, pues, este tiempo que nos agobia y pasemos a ese "otro", que no es según las medidas a las que estamos acostumbrados, sino que se descubre, paso a paso, en la virtud y en la confianza.
¡Cuanto nos falta la confianza! Y, de hecho, sin ella, no logramos salir del laberinto cotidiano que parece ahogarnos...
Sí, es verdad, hay una vida más profunda. Sí, es verdad, aún podemos confiar, entregándonos sin reparo, aunque nos cueste y lo hagamos mal. ¿Qué más da? La cuestión es llegar, aunque tropecemos o andemos un tanto cojos... Pero, DIRECTO. Tal vez "sin medios" y "sin por-qué". "Deja tu cuidado". Descubre el verdadero latido de tu vida en esa intimidad profunda que, a veces -¡tantas veces!- poetas, artistas, espirituales, contemplativos en suma, encuentran donde menos se sospecha. Podrán dibujarse innumerables "muecas", pero la vida, esa vida, la verdadera, late en verdad. Como peregrinos nocturnos, testigos siempre del Señor Jesús, vayamos adelante en esta "noche, más amable que la alborada". Porque el Misterio es amable y siempre seductor. Vive en el fondo del corazón... Amén

Frater Albertus Henricus Justus, O.P.

domingo, 11 de mayo de 2014

Anímate, que todo llega


En efecto, no temas los "detenimientos" aparentes en cosas pequeñas y sin sentido. Si te detienes a mirar por ahí verás muchos desmoronamientos y sentirás cacofonías sin fin. Pero el ruido excesivo se destruye a sí mismo. La ansiedad extrema acaba con el andar... No puede pensarse la armonía entre esas feroces contradicciones que resuenan por esos lados y por esos otros parajes, lejanos y cercanos. La estupidez se come la cola y no hay paz entre quienes no la quieren...
Pero el fin llega. No es cuestión de dudarlo. También en tiempos de Noé los hombres comían, vendían y compraban...
No podemos imperar a la historia...

Frater Ignotus

martes, 11 de marzo de 2014

silentium tibi laus

¿Esperar? ¿Qué? Se plantea, muchas veces, esta pregunta en nuestro corazón... Hemos, tal vez, olvidado ese FIN que nunca es lejano. No se trata de juzgar todas las cosas como simplemente perecederas, sino tener clara conciencia de la futura transformación de todas ellas... Jornada tras jornada nos hallamos prisioneros aparentemente de un tiempo que, con signos diferentes, vuelve y vuelve... Pero no es así en modo alguno. El día que esperamos ya llega y ya percibimos, de algún modo, sus destellos. El "día" se torna ALGUIEN, que es el Señor del tiempo y de la historia y el sentido de toda nuestra vida. "Yo Soy la Resurrección y la Vida". Volvamos a meditar incesantemente estas palabras de la Palabra en nuestro interior. No esperamos el resultado de planes ni el destino último de estructuras. No esperamos que pase esto o aquello... No, no es eso, es infinitamente más que todo. Lo cierto es que Aquello está mucho más cerca de cuanto podamos imaginar, como "cerca" está el Principio del tiempo y del espacio... ¿Hemos pensado, alguna vez, cuán próximos somos a nuestro origen? Pues también nos hallamos próximos a nuestro fin. Ya es la Presencia de Aquél en Quien somos, nos movemos y existimos.

Más hondo que los valles y las montañas, más inmenso que la inmensidad del mar, más alto que las estrellas y, no allí lejos, sino inmediatamente cerca... Hoy el silencio es nuestra recóndita alabanza... Silentium tibi laus.

Frater Albertus Henricus, in eremo...   
http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

lunes, 3 de marzo de 2014

Sin método

Seguimos el camino que trazan nuestros pasos en ese desierto siempre nuevo, que es luz y es misterio. Y aprendemos, día a día, que el secreto más admirable para obrar bien, para "actuar", para enseñar y decir lo que sea, es ESCUCHAR. En efecto, la atención del corazón es la maestra que nos permite llegar adonde no sospechamos... No olvidemos la paradoja. Si quieres mucho, abandona y deja. ¿Se trata de no sé qué o cuáles "distancias"? No es eso. Ni distancia, ni no-distancia. Es trascender, "transire" -decía el Maestro Eckhart, porque "más allá" puede ser "más aquí". Recibe y así podrás dar. Recibe y acoge el Amor de Dios y con Él alcanzarás lo que no sospechas.

Frater Albertus   
http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

martes, 18 de febrero de 2014

El "desierto" del "no-poder"


Aquél viajero asaltado por los ladrones y auxiliado por el "buen samaritano", ¿qué pudo? Tal vez padecer, pero -sobre todo- recibir la ayuda y la compasión de otro. El "hijo pródigo", ¿qué pudo hacer? sólo volver a su casa y recibir el amor de su padre... Y la célebre "mujer adúltera" ¿pudo algo más que quedar allí mismo, presente y en silencio, ante los acusadores y ante el Señor?
Nada más y nada menos: porque, por lo general, "no-podemos", cuando no hay "fuerzas" y cuando atenazan hechos y personas...
Es un misterio muy grande el "desconocimiento" o descuido con que el peregrino tropieza por las sendas de esta tierra. Pocos son los que "saben" de él y muchos los que "pasan" mirando de reojo: -¡que baje de la cruz y creeremos!
¿Afirmaremos que es "hermoso" saberse impotente o desconocido? No hiciera yo ahora ninguna definición apresurada para no caer en vanidad ni en tontería.
Lo cierto es que existe, pequeño, pequeño y, al mismo tiempo, grande, grande, este "no-poder", estos límites cuya calificación y medida resultará siempre vana.
Sigamos en el desierto del "no-poder" que sólo Dios sabe y conoce y que, misteriosamente, nos lleva por él.

Alberto E. Justo- 
http://flordelyermo.blogspot.com.ar/

lunes, 10 de febrero de 2014

No desdeñes tu parte



No te detengas ahora. Simplemente acepta estos tus pasos hoy. No será mañana... Fue ayer. Recupera enteramente la paz porque ya llevas un tesoro muy grande. En cierto modo el tesoro eres tú. En cierto modo es así. Es cierto que el viaje no termina esta vez, ni apuro hay para que acabe. Porque cada día, cada instante, es un nacimiento inefable, una aurora, un resurgir en la misma fuente. Y esto en medio de lo que sea y con lo que sea.
Si vas de camino, abiertos los ojos al cielo, no interrumpas este andar en razón de nada. Todo contribuye, nada se opone. Es claro que serás atento a tu libertad.
Todo tu obrar brote de tu corazón elevado, pero no juzgues mal. "Elevado" no quiere decir alto, ni indica comparación alguna. Elige ese ámbito pequeño donde le lleva el Señor y desde allí se descubrirá todo el horizonte.

Alberto E. Justo